Estos días, los eventos de fin de año consumen casi la totalidad de nuestro tiempo. La llegada de familiares, las compras y el trabajo, son varias actividades que desgastan energía y suelen generar estrés. Pero también es una fecha que permite acercar a la familia y fortalecer el amor.
Es por esto que Camposanto Parque del Recuerdo brinda algunas recomendaciones para pasar la Nochebuena en familia, alentando la participación de quienes viven contigo.
Afuera las rencillas: Para que todos disfruten de estas fiestas. Lo primero que se debe hacer es dejar fuera de casa las rencillas personales. Los problemas y discusiones que se hayan tenido en casa entre los miembros de la familia deberían solucionarse. Solo así se conseguirá que la armonía reine, que nadie se sienta incómodo y que lo único que predomine sea el cariño y la alegría.
Armar el nacimiento en familia: Hacer participar a todos los miembros de la casa en el armado del nacimiento, y por cada día que pasa acercar la figura de Jesús cada vez más, para que al momento de la medianoche del 24, sea el protagonista y no el abrir los regalos que están a los pies del árbol.
Escuchar a los mayores: Mostrar interés en las historias de los adultos mayores. Preguntar cómo celebraban la navidad en sus tiempos mozos, qué tradiciones, qué regalos marcaron su infancia y qué es lo que se ha perdido. Será un gran gesto de Nochebuena y un enriquecedor aprendizaje.
Contar historias navideñas: Historias bíblicas o historias con moraleja que nos permitan reflexionar y aprender de ellas, enseñar a los más pequeños del hogar que en estas épocas se revive la esperanza y paz en nuestros corazones.
Cocinar juntos:Por lo general, mamá y papá preparan la cena navideña y en algunos hogares los abuelos y abuelas también. Sin embargo, no está mal querer compartir ladeliciosa comida de Nochebuena con los más pequeños, incluso con los jóvenes. Ellos también pueden integrarse, pueden hacer galletas, algún postre o incluso limpiar los insumos. Cualquier forma en al que puedan ayudar es un buen comienzo para hacerlos parte de la fiesta en la cocina.
Una oración para bendecir la cena: Leer una pequeña oración, reflexionar una frase que haya calado perfecto para la unión familiar durante la cena y luego preguntar a cada uno cómo llevan la frase en sus vidas.
Un regalo diferente: Si pueden permitirse dar un regalo extra, envuélvanlo todos juntos en compañía de los más pequeños, agreguen un mensaje para que ellos lo entreguen a alguien que saben que no la pasa bien. Enseñar a ser bondadoso con lo que se tiene también es un regalo para los pequeños.
Invitar a alguien que esté solo: Para muchas personas, estos tiempos de fiesta y celebración familiar son amargos pues están solos. Sea cual sea la razón por la que están lejos de sus familias, es un lindo signo invitarles y acogerlos. Que tu hospitalidad y atenciones sean testimonio de consuelo y alegría. ¡Cuánto mejor si lo consideras dentro de la lista de regalos!
Ver una película en familia: Ver una película navideña, podría ser un panorama enriquecedor para todos y convertirse en un excelente tema de conversación y reflexión durante la cena. Aprovechen este momento de descanso y recreación como familia.
Recordar a los que partieron: Recordar con alegría al que ya no está, y tener un festejo navideño tan hermoso como cuando estaba presente en las navidades pasadas. Recordarlo y incluirlo en nuestras oraciones.
Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo».