Sobrellevar el duelo por la muerte de un ser querido durante la pandemia causada por el coronavirus ha sido una de las experiencias más difíciles por las que hemos atravesado. Hay quienes que, por primera vez, experimentan la pérdida de un familiar al cual queremos tanto; un abuelo, un padre o una madre.
Todos, en algún momento, hemos atravesado por la situación en la que un niño nos ha preguntado acerca de la muerte: ¿Qué le pasó a mi papá? ¿A dónde van las personas cuando mueren? ¿Va a volver?. En estas situaciones, por más que nos pueda costar bastante, debemos ser sinceros respecto a la respuesta que vayamos a dar en relación a esa pregunta, ya que es vital para el proceso de duelo y salud emocional de nuestros niños.
Dependiendo de la edad del niño, el concepto de muerte, el desarrollo de las emociones, la forma de expresar el duelo y la manera en cómo lo afrontan varían mucho. Es importante brindarles acompañamiento para poder aprender a superar el duelo.
El primer paso dentro de todo el duelo es hacerles entender lo que significa la pérdida de un ser querido, es por eso que debemos ser claros y no confundirlos diciéndoles por ejemplo que se han ido de viaje, que ya no están o que están durmiendo. Una manera clara, empática y desde una mirada de fe confiando en el amor de Dios hablarle que la muerte no es una separación definitiva sino transitoria y que todos los que amamos a Dios nos reuniremos con Él.
Responder con total honestidad y tomar una actitud empática es esencial y de vital importancia para poder ayudar a los niños a a vivir y el duelo. Por el contrario, si ocultamos la verdad, les transmitiremos ideas equivocadas que pueden aumentar la confusión, temor y tristeza. Nosotros, los adultos, no podemos ocultar nuestras emociones respecto a la muerte de un ser querido, sobretodo porque, el hacer eso, puede terminar perjudicando nuestro proceso de duelo. Frente a los niños, podemos expresarlas sin descontrol y sobretodo ayudarlos a lidiar con sus emociones.
Los niños necesitan respuestas claras y sencillas, sin mentiras y sin metáforas complicadas. Lo mejor es ser sinceros y tiernos al momento de hablar con ellos.
Una vez el niño haya entendido el fallecimiento de su ser querido, es importante estar al tanto de cómo está sobrellevando el duelo y cuándo deberíamos de preocuparnos. Muchas veces creemos que lo ideal es distraerlos, pero en lugar de ayudarlos, estamos evitando que aprendan a lidiar con el duelo.
Lo ideal sería preparar, junto al niño, una despedida en homenaje a la persona que ya partió. Sabemos que el duelo es algo que se hace junto a todos los familiares y amigos de la persona que falleció. Pero, ya que las circunstancias actuales lo impiden, es importante que busquemos la manera en que podamos realizar esta ceremonia. Siempre y cuando el niño comprenda lo que va a escuchar, ver o suceder en esa ceremonia, es recomendable que el niño participe.
A medida que ellos puedan lidiar con sus sentimientos y comprender que la muerte y el duelo es parte de la vida, necesitarán el apoyo, paciencia y comprensión por parte de sus padres o familiares. Como último consejo, tengamos en cuenta que, hoy en día, existen diversos recursos como cuentos o películas que ayudan a los niños a comprender mejor el tema de la muerte y que lo explican de una manera tierna y sencilla.