Todo es de Dios y para Dios, es una verdad que debemos recordar en los momentos difíciles. La partida de las personas que amamos es una despedida pasajera que nos genera un profundo dolor en el que Dios nos sostiene. Una manera de poder aliviar nuestra pena es ofrecerle al Señor este s[...]
Nos dice Benedicto XVI: “Dios ha querido mi vida desde la eternidad. Soy amado, soy necesario. Dios tiene un proyecto para mí en la totalidad de la historia; tiene un proyecto precisamente para mí. Mi vida es importante y también necesaria… Por lo tanto, este es el [...]
“Y este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.” (Jn 13, 34). El Señor Jesús, antes de entregar su vida por nosotros, nos invita a vivir el verdadero amor, la caridad. El amor es más que un sentimiento. Para poder vivirlo a plenit[...]
Nos preocupamos demasiado por el corto tiempo que tenemos en esta tierra cuando Jesús ya nos ha prometido la eternidad a su lado. Vivir con Él es sinónimo de no morir. Y es que la muerte es solo una etapa, una puerta a la eternidad, “El cristiano que une su propia muert[...]
Al recibir la noticia de la partida de un familiar que amamos, sabemos que estamos ante un gran cambio en nuestra vida, tenemos el temor de no superar el dolor de su ausencia y es posible que nos enfrentemos a momentos llenos de angustia y ansiedad. Podemos llegar a creer que estamos en un poz[...]
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